9 de abril de 2013

verduras silvestres

Mientras un bien elemental como la comida es sometida al mercadeo de la plusvalía y el intercambio por sucio dinero, incluso a la especulación económica, hay que recordar que la tierra no cultivada ofrece al paseante una serie de plantas perfectamente comestibles. La recolección, una actividad practicada hace miles de años antes de la aparición y consolidación de la agricultura, y algo a tener en cuenta como alternativa y complemento alimenticio en caso de necesidad.

A continuación, una relación de alguna de estas verduras:

El hinojo. Hierba aromática (tiene un denso olor característico) umbelífera que puede encontrarse en estado silvestre en la cuenca mediterránea en casi cualquier tipo de terreno (al borde de los caminos, en campos sin cultivar), el mejor momento para su recolección es a finales de primavera y principio de verano. Tanto bulbo como tallo y sus finas hojas son comestibles. Es rico en vitamina C, B9 (ácido fólico) y fibra, aportando pocas calorías.

Los diferentes tipos de cardos silvestres. Al igual que el hinojo, es fácil encontrarlos en primavera y verano en cunetas y al margen de los campos. En unas especies se aprovechan los tallos (pencas) y en otros las hojas nuevas.

Las collejas, en cambio, son menos fáciles de encontrar. De hojas ovaladas alargadas color verde manzana, echan una flor blanca. El mejor tiempo para su recolección es a finales de invierno, es popular la receta de tortilla con sus hojas superiores. También en tortilla o revuelto se cocina otro manjar: los espárragos trigueros. Éstos son aún más difíciles de detectar, suelen camuflarse al pie de encinas, olivares, olivares y alcornocales, o en terrenos pedregosos. Los brotes tiernos se recogen en primavera, dice el refrán que "los de abril para mí, los de mayo para mi amo y los de junio para el mulo" (aunque estaría mejor disponer preferentemente antes al mulo que al amo).


Pinchar para ampliar. De izquierda a derecha por orden de aparición, detalle en su hábitat de las plantas arriba citadas.

Para una información adicional, puedes ver más especies en las páginas de infojardín o de botanical-online, así como consejos y tácticas de búsqueda. Más aún: un cuaderno en formato pdf de plantas y frutos por César Lema Costas (ya citado aquí por otro trabajo suyo en el post sobre aceite de girasol como consumible diésel), una página centrada en plantas de México, y otra donde Eduardo Rapoport y otros autores presentan más de 300 especies del Cono Sur.

Lo explicado sucede igualmente con las flores y raíces comestibles. Relacionado con el asunto, sobre frutos silvestres en su día publicamos un artículo dedicado a la níspola.