26 de abril de 2013

usos del "ja-ja-ja"

La palabra escrita precisa de signos o emoticonos para explicitar el significado o tono de lo que se pretende expresar, necesarios en ocasiones para evitar malentendidos y aún así no siempre efectivos. El lenguaje hablado se complementa con múltiples matices verbales y gestuales que intensifican o matizan el mensaje. Sin embargo, resulta curioso cómo una misma coletilla, la interjección correspondiente a una carcajada, puede representar acepciones distintas incluso contrarias en función de la frase contextual.

Compilación original vista en cinismo ilustrado:

* Jajaja, creo que no se va a poder = para amortiguar la molestia que causará lo dicho.
* Qué idiota eres, jajaja = para diluir el insulto, y así insultar sin ofender.

* Era broma, jajaja = trata de justificar, revertir o reivindicar un error.
* Jajaja, se lo creyó = para maximizar el ridículo o la humillación.
* Jajaja... = 1) rellenar un silencio incómodo, 2) comunicar que lo que se acaba de decir tenía una intención cómica, 3) comunicar que algo no ha resultado gracioso, 4) hacerle creer al otro que sí lo es.