15 de octubre de 2012

psicofonías

Las psicofonías son sonidos inaudibles por el oído humano en primera instancia, pero que pueden ser ser captados y registrados por un micrófono, para luego al ser reproducidos sí ser audibles y reconocibles. Se encuadran en los fenómenos propios de la parapsicológía, en tanto en cuanto estos sonidos se interpretan como voces parafónicas asignadas a personas bien no presentes en el lugar de grabación, bien identificables como propias de difuntos. Por ello, puede relacionarse con otras manifestaciones de comunicación post-mortem (ouija, espiritismo). En la actualidad, se investigan en la TCI (Transcomunicación Instrumental), una pseudo-ciencia no académica. Entre la gran variedad de psicofonías estudiadas se suelen dar algunos elementos comunes (frases cortas, de una sonoridad átona o extraña como metálica). A veces son locuciones sin sentido, y otras tienen un significado meridianamente claro.

El origen de las psicofonías modernas, tal como hoy se entienden, se remonta a las experiencias de Friedrich Jürgenson en 1959, cuando en sus incursiones en el bosque para grabar el trino de los pájaros registró en distintas ocasiones varias voces de personas ausentes hablando, incluso la de su madre fallecida. La comercialización masiva de los magnetófonos de cinta expandió este fenómeno.

Para entenderlo, partimos de la base de que el sonido dentro del rango de frecuencias perceptibles por el ser humano se encuentra en una franja de vibración situada en general entre los 20-30 Hz* en el espectro grave hasta los 10-16 KHz en los agudos. Otro dato a tener en cuenta es que, según la Física, todo cuerpo animado o inanimado emite vibración.

En cuanto a posibles diagnósticos, los argumentos más estándares de la lógica científica plantean que si el sonido registrado no está bien identificado, el cerebro busca una interpretación equiparándolo a una voz humana; es lo que se denomina pareidolia. Sobre el origen de la parafonía, ofrecen explicaciones como que:
- Sea el mismo mecanismo del grabador quien produzcan ruidos, razón con mayor fundamento para los viejos aparatos analógicos.
- La electricidad estática ambiental produzca estos ruidos.
- Provenga de interferencias por señales radioeléctricas captadas por el grabador. Para esta tesis no faltan fuentes que originen emisiones: radiotelevisión, wifi, redes telefónicas, satélite...

Acercándonos al campo "magufo", se considera la posibilidad de los aportes auto-psíquicos, esto es, que sea el mismo experimentador quien de forma inconsciente emita el mensaje. En un paso más, se propone que las psicofonías sean impregnaciones de voces de otro tiempo u otra dimensión.

Una teoría interesante, que se acerca al lado científico, expone la lógica en la que se basa el sistema de las grabaciones gramófonas. Un soporte (disco) reproduce sonidos desde su superficie una vez pasa por el matiz de la aguja sujeta a una membrana, la cual recoge las vibraciones producidos por los surcos del disco. Previamente, en éstos quedaron registradas las variaciones o sinuosidades de las ondas acústicas, gracias a un mecanismo de grabación que durante el proceso de fabricación convierte las ondas sonoras en vibraciones mecánicas, que son las que trazan los susodichos surcos.

Análogamente, podría inferirse que ciertos sonidos, de forma específica, quedasen impresionados en el éter, o tallados en determinadas superficies sólidas (por ejemplo, las paredes de un edificio) para luego ser reproducidos de algún modo como lo hace la aguja del tocadiscos. El principio en que se apoya esta explicación también es extrapolable, aplicándola al campo de la visión tridimensional, para las apariciones fantasmales.

* Determinadas frecuencias de sonido producen efectos biofísicos. Como curiosidades, se afirma que los sonidos en la frecuencia de 110-111 Hz podrían activar el área cerebral donde reside el estado de ánimo, a la 528 Hz se le denomina "frecuencia del amor", las ondas Schumann o picos de resonancia terrestre vibran a 8 Hz como las ondas cerebrales de los mamíferos, etc.