4 de marzo de 2011

khajuraho

El conjunto de templos de Khajuraho (en el estado de Madhya Pradesh de la India) fue construido hacia el s. XI. Los monumentos, bastante bien conservados, destacan por la profusión de figuras esculpidas en sus muros exteriores.

Lo que suele llamar la atención es que, de estos varios centenares de motivos decorativos, muchos de ellos representan escenas sexuales de lo más variopintas: todo tipo de posturas coitales, felatios, sexo grupal, hasta zoofilia...

Varios siglos después, arqueólogos e historiadores han intentado descifrar la razón cultural o religiosa de tal inclusión arquitectónica de numerosas escenas lujuriosas. Una de las explicaciones se basa en que sea una manifestación visual del concepto tántrico (tradición oriental esotérica que predica el deseo como camino hacia la realización espiritual), otra versión defiende que sea una muestra del culto hindú a Shiva y Vishnu, también hay quien dice que no tuviese más intención que el meramente instructivo. Desde este blog nos aventuramos a proponer una teoría más, y es que el diseñador del engendro fuese un cachondo mental.