En anteriores episodios (1ª y 2ª partes) inferimos en diatribas panfletarias a favor de la abstención crítica/activa y expusimos iniciativas de voto un tanto extravagantes. A continuación, una pequeña exposición de consejos para mostrar el rechazo al paripé electoral, implementables bien de forma individual, bien colectiva.
Para los lectores amigos de este blog que residen en países donde, como ya se comentó en la 2ª parte, el voto es obligatorio; alguno de los trucos para escaquearse del deber como obedientes ciudadanos: Si te vas a 501 kms lejos de tu lugar de voto y podés conseguir cualquier organismo que pueda testificar que estabas ese día a más de 500 kms, no te multan. Eso lo conozco porque hace unos años un amigo anarquista con su grupo montó una campaña por la abstención y montaban un partido de fútbol situacionista (3 equipos de fútbol y 3 arquerías) a 501 kms. Así se salvaban de votar y pasaban un buen día.*
Parte de la deleznable campaña contra el derecho al libre albedrío por parte del Gobierno Mexicano en 2006, utilizando estrellas mediáticas rockeras del momento.
Subiendo de tono el asunto, una invitación a exponer públicamente el desacuerdo con tal farsa puede consistir en algo como lo siguiente: Hace décadas que no voto e intento convencer a los demás para que hagan lo mismo, aunque es como darse cabezazos contra la pared. Venimos bien programados de fábrica... De todas formas, como veo que por aquí hay gente por la que merece la pena escribir, les dejo mi experienca por si les sirve de algo. Yo nunca voto, pero me molesto en ir al Colegio electoral con mi DNI en la mano y un sobre electoral en la otra. Espero a que todos los interventores me tachen de sus respectivas listas y cuando descubren la ranura de la urna para que deposite mi voto es cuando empieza todo.
Manteniendo siempre un tono de voz cortés y educado pero ligeramente más alto de lo normal para que todo el que esté cerca pueda oirme, les digo que no voy a votar, sino que precisamente estoy ahí para pedir un certificado de tal circunstancia: que no puedo votar por estar el sistema podrido. Siempre intentan explicarme que eso no se hace así, sino que puedo votar nulo o en blanco y entonces yo les explico cordialmente (aunque manteniendo alto el tono como comenté) y sin ninguna prisa, más o menos los argumentos de tu post y algunas referencias al método D’Hont, sin escatimar ejemplos macabros de las prácticas llevadas a cabo últimamente por sus respectivos partidos y eso. Entonces se suelen poner nerviosos y rápidamente sacan el certificado y lo firman para que me quite de enmedio lo antes posible. En este punto hay que tener serenidad y ser persuasivo para que en el apartado correspondiente del motivo por el que el censado no puede ejercer su derecho al voto (existe un modelo "tipo"), el secretario (o el que sea) no ponga la típica frase de: "no estar de acuerdo con ninguna opción política", sino la que uno quiere (o la que yo quiero, en mi caso: "el sistema está podrido", o, como mínimo: "por estar personalmente convencido de que este sistema está podrido").
Y es que, como decía el maestro: "no es signo de buena salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma".
PD: Si me preguntan que para qué llevo el sobre en la mano si no voy a votar, les digo que después de recoger el certificado me voy corriendo a la boda de mi prima y que como es domingo y no hay papelerías abiertas para comprar sobres de boda...
Creo que es bueno esperar a que te tachen de todas las listas porque así, cuando acabe el recuento, no tienen más remedio que hacer una diligencia en el acta para justificar que haya más tachaduras que votos, lo que aparte de darles por… ejem, de darles más papeleo, como que reitera y reafirma oficialmente la constancia de mi negativa a participar en esta farsa.
Al que quiera votos negros le reto a hacer una paellada por el "No Voto" el mismo día de las elecciones, que es domingo, y así podríamos pensar juntos en qué hacer con todos los certificados de "No Voto" que juntemos a partir del lunes siguiente.
Y por favor, si alguien quiere votar: nulo o en blanco, aunque, como bien ha explicado el autor de esta entrada, es ¡una soberana cagada!, tiene un pase, pero al que a estas alturas se le ocurra votar a alguno de los partidos (cómplices) del arco parlamentario, es 'pa' cortarle las manos...**
Cómo no, es 100% aprobable las acciones divertidas de sabotaje: desde el grafitti y el modding humorístico de la espantosa cartelería electoral que ensucia las calles (ver arriba algún ejemplo) hasta el acudir al Colegio electoral con algunas bombas fétidas en el bolsillo que, descuidadamente, se depositan abiertas dentro (donde no te vean) de las cabinas.
También el uso por parte de los poderes de la tecnología digital puede plantear al animoso hacker un bonito reto con el culo sentado en la silla: intentar entrar en el sistema oficial de recuento informático y provocar algún tipo de pequeño caos. En otras ocasiones las webs de varios partidos políticos sufrieron el consecuente hackeo, acción puntual que apenas perdura unos instantes pero que, en plena "noche electoral", puede resultar impactante.
Continuará...
* Comentario de Peterpan.
** Extraído de este blog.
